Aunque en palabras del mismo José
Vicente Anaya, el movimiento infrarealista solo vivió tres años, y que la
disolución obligada tuvo causa en diversas situaciones de viajes, cambio de
residencia y otros motivos dispersos de sus miembros, su poética ha
sobrevivido. Aquel grupo que reunió a
veinte escritores no considerados en una literatura oficialista, y con tres
manifiestos acuñados, producirá para la literatura mexicana una obra de sobra importante.
Partiré en la consideración de que la
lengua que usamos tiene parte de su origen en el latín y que usar el prefijo infra, supone que aquello a lo cual nos
relacionamos está por debajo de… Así,
tener una visión por debajo de la realidad evoca una postura en la cual solo se
ve hacia arriba, se toca el fondo, el poso, lo subterráneo. A partir de esta
postura no queda más que la elevación, sublimarse hacia la altura, el viaje a
la realidad desde la otra perspectiva. Pero, queda la disyuntiva de ver el
piso, el fondo que nos limita y que debajo pueda haber algo más, ver más por
debajo de lo que ya se está.
José Vicente Anaya con su propuesta
infrarealista nos pone debajo de la realidad persistente, más allá del
supuesto de entender la realidad como un sistema dado. Una res objetiva, que es vista desde una perspectiva cerrada, que no
podría permitir al poeta la expresión del mundo. Esa cosa que es el entorno
cotidiano, la vida en su apreciación y el común acuerdo de la significación de
las palabras, se devela a través de la mirada del poeta. Este que da un
significante que no poseía la palabra en su nacimiento.
En el plaquette Astros
Fugitivos, recientemente impreso por la editorial El Principio del Caos,
tenemos la oportunidad de acercarnos cautelosos a la obra reciente de José Vicente,
ya unos versos de Hikuri nos
recuerdan que:
lo que
escribo en el aire
vale más /
por eso escribo aquí /
y aún me
deshago de esta poética
en trizas
de holocausto
que a
nadie pertenece /
yo me daré
un premio literario
por lo que nunca escribo
¡palabras!
¿Y qué es la palabra?
Si hablásemos todas las lenguas
existentes, pronto la babel nos
llevará a la total confusión. Así, desprovistas de significado, las palabras
nos llevarían a la construcción de un nuevo lenguaje; honda y profunda búsqueda
para darle sentido al habla. La intención de la síntesis de las ideas y el
arduo trabajo de nombrar una vez más las cosas, aportar con nuevas voces la
construcción de un vocabulario propio que obligado será para estos nuevos
hablantes el acuerdo común de la significación. Es aquí donde el poeta aparece
y cambia la perspectiva lexicológica, la visión debajo de la realidad. Otra
significación para las palabras que subyacen al valor consciente de la
cotidianidad.
Fiel a sus consignas,
dicta “Así,
el infrarrealismo es la contingencia que lidia con los significados y
cambios que nunca pueden ser previstos por el racionalismo ni siquiera con la
ayuda de toneladas de equipos de precisión.” Apuntalando los preceptos de su contingencia y
circunstancia.
Ya en Hikuri, la voz de José Vicente nos traslada a otra dimensión de lo
real, no se especula que sea bajo los influjos d-el sagrado viejo del desierto, de su ingestión y digestión de la mescalina,
que permite abrir las puertas a otras realidades. Sino a la situación que
permanece en los ojos del poeta, que nos mira subyacente, desde la profundidad,
desde el sustrato mismo de cada voz y de los valores que acordamos durante
siglos de sus usos comunes. El sonido como tal se reproduce y cataliza los
nuevos valores que el lector da a esta realidad que resurge.
Encuentro miles de espejos que se empañan y
la imagen de éste que mira está quebrada
Si habláramos a través del ojo de
la cerradura, la voz diluida sería la seseante manifestación, no así a través
del ojo invisible de la llave. La que llena la oquedad al insertarse en ese
espacio mínimo necesario para abrir puertas a otras realidades, cada una como
constructo de la apertura del lector a ese mundo superior. La belleza, es en lo
objetivo solo un sistema canónico. Establecido por la mayoría subordinada a
estándares que un reducido grupo impulsa y difunde. Así también nos da la pauta
para cuestionarnos acerca de los valores que se pre-establecen por la mirada
acotada de los críticos, como de los comerciantes de la hermosura. Esto sería
ver a través de la cerradura que al cabo de las cosas solo impide el paso a la
apertura, que la llave logra y ve a través de sí. Hablar por el ojo de la
llave, es conducir a la plenitud del sonido que se abre.
Y… ¿Qué hablar o decir, que si tal
o cual es en realidad un poeta, que si el texto per se, es poesía? En Vicente Anaya, tendremos que considerar la
imagen que pueda persuadir al lector de su propia significación, en varios de
sus versos, por así llamarles, encontraremos puntuación que permite un valor de
significado añadido, el uso de mayúsculas en toda la línea, la separación de
cada letra creando espacios en la discontinuidad de la palabra e incluso
figuras de tipo geométrico que nos sugiere valores.
La revaloración de los signos, de
las grafías y la palabra, es el resultado de esta nueva babel, que desmitifica la confusión en pro de la construcción.
Seremos dispersos una vez más por la palabra, que desnuda, y sin significación
exige otra realidad. El estado mental que exhala en sí mismo revestido de otras
realidades:
esquizofrénico
de cemento
en el vacío
mi poema
paria
de
nómadas
utópicos
(...)
Romper con el canon, romper
con lo quebrantado ya, y volver a fisurar esta realidad. Autodefinición, re-significación
de sí, revestido de poesía como túnica nueva. Así también, deja a la
especulación del lector, la responsabilidad de la nueva construcción de las
voces. Que cada quien revista su poema, lo re-signifique lo re-cree, y en su
entendimiento acuerde consigo y con los demás el sentido que genera su visión.
Pero el poema se desmiembra y desvanece. Sin embargo, allende las palabras,
seguimos el encadenamiento a la lengua española, en Vicente Anaya, hay un
desprendimiento arrogante al utilizar el nombre Hikuri, al igual que diversidad de vocablos raramuri en su poética, no da explicaciones y da por entendido que
la confusión del lector debe ser resuelta en base a su acervo lingüístico, por
ende es el valor dela secrecía de las voces autóctonas: neje
rawéwari Hikuri go’íshima / piri mu oráa eyema atza. “Híkuri no es un poema rarámuri, sino el poema de
un autor urbano que, tras convivir con la cultura tarahumara, regresa a la
ciudad y se ve obligado a hacer una completa reinterpretación de la realidad.”
Nació
Espontáneamente
EL POEMA
Murió
Fulminado
Cita en su manifiesto
infrarrealista “Los individuos que
reducen la vida a su propia simplicidad y pragmatismo no ven más allá de las
paredes artificiales que ellos mismos han levantado, este es uno de los modos
en que la imaginación creativa es asesinada, sin considerar que esa imaginación
es otra prerrogativa de la humanidad de la persona.” Condena a la
ceguera, asesina de lo creado, propulsora pragmática de lo increado. Así, el
poema es la llave misma, es también el ojo de la llave, que pueda desenterrar
el valor nuevo de las voces. Dejando a los leyentes, la creación experimental
de un mundo nuevo:
Mundo
Locura Experimental
Cada palabra expresará un contenido
diverso a cada lector. Dicen los viejos refranes: cada loco con su tema, así la
diversidad de interpretaciones de la palabra, del poema en sí mismo, ante la
disyuntiva imaginación de cada uno. José Vicente Anaya, reinvención, que invita
a ver a través del ojo de la llave.
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People talk
by of the key´s eye.
Variations
about of José Vicente Anaya's poetics
Although in the words of José Vicente Anaya
himself, the infrarealist movement only lived three years, and that the forced
dissolution had its cause in various situations of travel, change of residence
and other dispersed motives of its members, their poetic has survived. That
group, which brought together twenty writers not considered in an official
literature, and with three written manifestos, will produce an important piece
of work for Mexican literature.
I will start by considering
that the language we use has part of its origin in Latin and that using the
infra prefix supposes that we are below what we relate to ... Therefore, having
a vision below reality evokes a position in the that simply looks up, you touch
the bottom, the ground, the subsoil. From this position there is nothing left
but elevation, sublimating towards height, the journey to reality from the
other perspective. But, there is the dilemma of seeing the floor, the
background that limits us and then there may be something else, seeing from
what is already there.
José Vicente Anaya with his infrarealist proposal places us under a
persistent reality, beyond the assumption of understanding reality as a given
system. An objective reality, seen from a closed perspective, that could not
allow the poet the expression of the world. That thing which is the everyday
environment, life in its appreciation and the common agreement of the meaning
of the words, is revealed through the poet's gaze. This one that gives a
signifier that does not have the word in its origin.
In the plaquette “Astros Fugitivos”, recently printed by the publisher El Principio del Caos, we have the opportunity to approach the recent work of José Vicente cautiously, and some verses by “Hikuri” remind us that:
what I write in the air
is worth more / that's why I write here /
and I still get rid of this poetics
in pieces of holocaust
that nobody belongs to /
I will give myself a literary prize
so I never write. words!
Cynical laughter!
And, what is the word?
If we speak all the existing languages, soon the babel will lead us to
total confusion. Therefore, lacking meaning, words would lead us to the
construction of a new language; Hollow and deep search to give meaning to
speech. The intention of the synthesis of ideas and the hard work of naming
things once again, contribute with new voices to the construction of their own
vocabulary, which will be linked with these new speakers, to a common agreement
of meaning. This is where the poet appears and changes the lexicological
perspective, the vision below reality. Another meaning for the words that
underlie the conscious value of everyday life.
True to his slogans, he dictates "Therefore, infrarealism is the
contingency that deals with the meanings and changes that rationalism can never
foresee, even with the help of tons of precision equipment." Pointing out
the precepts of their contingency and circumstance.
Already in Hikuri, the voice of José Vicente moves us to another dimension of the real, it is not speculated that it is under the influence of the sacred old man of the desert, of his ingestion and digestion of the mescaline, which allows to open the doors to other realities. But to the situation that remains in the eyes of the poet, who looks at us as underlying, from the depth, from the very substratum of each voice and from the values that we accord over centuries of their common uses. The sound as such is reproduced and catalyses the new values that the reader gives to this reality that reappears.
I find thousands of mirrors that fog up and
the image of this one that looks is broken
If we spoke through the keyhole, the diluted voice would be the seseante
manifestation, not through the invisible eye of the key. The one that fills the
gap by inserting oneself in that minimum space necessary to open doors to other
realities, each one as a construction of the reader's openness to that higher
world. Beauty, in the objective, is only a canonical system. Established by the
majority subordinated to the norms that a small group promotes and
disseminates. This also gives us the guidelines to question ourselves about the
values that are pre-established by the limited gaze of the critics, as well
as by the merchants of beauty. This would be to see through the lock that at
the end of things only prevents the passage to the opening, which the key
achieves and sees through itself. To speak through the eye of the key is to
lead to the fullness of the sound that opens.
And ... What to speak or say, that if such or such a poet is really,
that if the text per se, is poetry? In Vicente Anaya, we will have to consider
the image that can persuade the reader of its own meaning, in several of his
verses, so to call them, we will find punctuation that allows a value of added
meaning, the use of capitals in the whole line, the separation of each letter
creating spaces in the discontinuity of the word and even geometric figures
that suggest values.
The revaluation of signs, graphics and words, the result of this new
babel, which demystifies confusion in favor of construction. We will be
dispersed once more by the bare word that without meaning requires another
reality. The mental state that exhales in itself covered with other realities:
schizophrenic
of cement
on the void
my poem
pariah
from
nomads
utopian
Break with the canon, break with the already broken, and re-crack this
reality. Self-definition, re-signification of oneself, covered with poetry as a
new tunic. Also, it leaves to the speculation of the reader, the responsibility
of the new construction of the voices. Let each one review his poem, re-signify
what he re-believes, and in his understanding agree with him and with others
the meaning that his vision generates. But the poem is dismembered and
vanishes. However, beyond the words, we follow the link to the Spanish language,
in Vicente Anaya, there is an arrogant detachment when using the name Hikuri,
as well as a diversity of raramuri words in his poetics, he does not give
explanations and he assumes that the confusion The reader must be resolved on
the basis of their linguistic heritage, hence the value of the secrecy of the
native voices: neje rawéwari Hikuri go'íshima / piri mu oráa eyema atza.
"Híkuri is not a rarámuri poem, but the poem of an urban author who, after
living with the Tarahumara culture, returns to the city and is forced to make a
complete reinterpretation of reality."
It was born spontaneously
THE POEM
fulminated died..
Quote in his infrarrealist manifesto "Individuals who reduce life
to their own simplicity and pragmatism do not see beyond the artificial walls
that they themselves have erected, this is one of the ways in which the
creative imagination is murdered, without considering that imagination is
another prerogative of the humanity of the person. " It condemns
blindness, murders the created, pragmatic propeller of the uncreated. Thus, the
poem is the key itself, it is also the eye of the key, which can unearth the
new value of the voices. Leaving to the readers, the experimental creation of a
new world:
World
Experimental madness.
Each word will express a different content to each reader. The old
sayings say: every fool with his subject. Thus the diversity of interpretations
of the word, of the poem in itself, before the disjunctive imagination of each
one. José Vicente Anaya, reinvention, inviting to see through the eye of the
key.
Ramírez Bello, Eduardo
Alejandro, De
la obra literaria como documento etnográfico. En A propósito de Híkuri de José Vicente
Anaya. En Caminatas nocturnas. Híkuri ante la crítica Edición, selección y
palabras preliminares José Reyes P. 234